Américo Vespucio, que ha dejado su nombre para el Nuevo Mundo, no participar, sin embargo
en su descubrimiento, ni la intención de nunca bautizarlo. Así que, ¿por qué
lleva su nombre en el continente? En este ensayo, escrito en 1941 y publicado póstumamente, Zweig trazas de la totalidad de las circunstancias, las coincidencias y los malentendidos que explicar el extraño error que inmortalizó Vespucci. Paradójicamente, cristóbal Colón descubrió América, pero no reconocido, mientras Vespucci, que no es descubierto, ha sido el primero en reconocerlo como un nuevo continente. Y es que lo que es determinante de un hecho, es el conocimiento que se tiene de la misma, y es por eso que, como se ha señalado por Zweig, quien «ha dicho o explicado que podría ser más importante para la posteridad que la persona que la llevó a cabo.»