Corral, Juan M.»he Tenido tarjetas que quería una foto con Christopher Lee. Ellos pensaban que hemos vivido juntos en una cueva Whistable». Estas palabras ingeniosas de Peter Cushing resumen de el carácter convergente de dos carreras mostrar que los puntos en común para obtener un mayor alcance que el de una simple coincidencia de la carrera. Antes de llegar a una especie de culminación profesional con sus inolvidables actuaciones en la saga de la guerra de Las galaxias, donde se encarnan en diferentes momentos de la serie, el conde Dooko, y el Gran Moff Tarkin, la carrera de Christopher Lee y Peter Cushing es paralelo a través de la magia de la historia de la productora británica Hammer, la fábrica de la prodigiosa gótico de terror de serie B. El autor, Juan M. Corral excavaciones en la simbiosis de la existencia de estos dos clásicos de las películas y de la televisión británica, sostenida en el encuentro de los opuestos, que fue arrancado de la clásica «La maldición de Frankenstein». En el momento, en la que se relata la historia de el doble de los dos intérpretes en inglés, marcada por coincidencias asombrosas (los dos han sido víctimas de quemaduras simultáneamente en dos películas en 1963, cojearon en frente de las cámaras al mismo tiempo, compartió temporadas de inactividad y el empleo temporal…), Corral, sumergirse en la fascinante historia de la edad de oro de la televisión británica, los años cincuenta y sesenta, los dos actores son inseparables, y el ascenso y la caída de los estudios del Martillo a través de la multitud de divertidas anécdotas, que están relacionados con los nombres mágicos de la historia del cine: Orson Welles y su tiranía perfeccionista, Ursula Andress, y su particular método para animar la taquilla de «la diosa de fuego», de Deborah Kerr y la fascinación que ejerce sobre la sobria Peter Cushing y la animosidad que el director Jesús Franco sentía por Christopher Lee, uno de sus actores favoritos.