Es, sin duda, la mejor biografía de Winston Churchill, que se haya publicado. Andrew Roberts, considerado como el mejor historiador militar británico, ha sido capaz de utilizar para su trabajo una gran cantidad de material que ningún biógrafo había sido capaz de ver antes, incluyendo los diarios del rey Jorge VI, que se reunían periódicamente con Churchill durante la guerra. La riqueza de la documentación que maneja permite Roberts para profundizar en la realidad humana del personaje, después de su vida desde su infancia y los problemas de la relación con su padre, hasta su decadencia, lo que hace que el lector capaz de «ver la segunda guerra mundial a través del prisma de el resto de su vida.»