Mango del cuchillo, esto es un antes y un después en la obra de César Pérez Gellida, su novela es más psicológico, sensorial, y carga más y más intenso hasta el momento, y para descubrir, no sólo es un gran autor de novelas, pero el narrador es excepcional y brillante.La segunda parte de la trilogía de «Letras, canciones, y rastros de sangre».Después de la sección del Cuerpo, Sancho resuelto para dedicarse a su abandono a los placeres de la carne en la sección de sí mismo que ha logrado encontrar. Pero no hay un rincón donde se puede ocultar cuando el mal del que sigue.En paralelo, Erika, Ólafur y su nuevo compañero, el arcángel de la redención, Uriel, para participar en la obstinada persecución de los miembros de la infame organización criminal conocida como la Congregación de Puros Hombres. Su objetivo es llegar a la cumbre, pero la escalada traerá una serie de riesgos que no han sido capaces de evaluar.En esta nueva edición, Pérez Gellida nos lleva a un vertiginoso descenso a los infiernos, para mostrarnos las grietas y bordes para dibujar el lado oculto del ser humano. Mango del cuchillo se revela como la novela, el más retorcido y aspectos sensoriales de la igualdad entre los Gellida.La narrativa Audiovisual, llevado hasta el extremo.»Él caminó, derrotado, sumisa. Tengo que admitir, que mi mente se había rendido a su suerte y había dejado el cuerpo de los condenados. Yo no creo en qué momento vamos a hacer eso, y se fue de mi entrega que nunca he pensado en una forma de evitar la muerte. Consciente, pero bloqueado. Tal vez fue mi manera de reaccionar a la derrota, a aceptar, como cuando el equipo contrario ha ganado en buena lid. Felicitaciones, y por la tercera vez. Yo opté por renunciar con dignidad, y, sumido en el estado contemplativo, comenzó a sonar El Final de Las Puertas en mi cabeza: Este es el final, hermoso amigo.»