Una obra maestra de la literatura rusa. Vladimir K. Arseniev (1872-1930) un joven oficial de la armada imperial de rusia en 1900, fue enviado a San Petersburgo a Vladivostok y se pasó treinta años en el lejano oriente ruso. Durante este tiempo hizo doce expediciones que llevaron a él a través de la impenetrable e inexplorados de la taiga de Primorie y Khabarovsky, donde ha realizado importantes descubrimientos sobre la naturaleza y la geografía física y humana de estas regiones remotas de Siberia oriental. Arseniev documentado sus expediciones en ricos y cuidadosamente, de manera que, a lo largo de su vida, ha escrito más de setenta artículos y su trabajo ha aparecido en casi una veintena de libros. Pero su obra más leída es la trilogía de libros que documentan las expediciones que tuvieron lugar entre los años 1906 y 1910, en el sur de la Sihotè-Alin# (hoy Corea del Norte), escrito con el lirismo de un poeta y la percepción de un meticuloso científico, en el cual, a su lado, y la de sus hombres, aparece la hermosa y única Dersu, el cazador de Ussuri, que han acordado para llevar a ellos a través de la taiga. Los dos Arseniev como Dersu Uzala llegó a ser una parte de la, desde entonces, la mitología del extremo oriente de rusia. Cuando, en 1906, Vladimir Arseniev oficial del ejército del zar, y el scout volvió a Moscú desde su primera expedición, con los mapas de desconocidos confines de Siberia, y que fue recibido como un héroe, su primera reacción fue para protestar y exigir el reconocimiento de que el arquitecto de la hazaña: Dersu Uzala, el cazador Dersu; un simple hombre capaz de descifrar con la prodigiosa intuición de los secretos de la taiga; una guía, que ha salvado la vida de Arseniev y sus hombres, en varias ocasiones, mientras que encontré las carreteras, que se convirtió en el bosque profundo en un lugar accesible, donde el Ussuri, de su pueblo, viviendo en armonía con la naturaleza. Como un homenaje a Dersu, Vladimir Arseniev escribió las memorias de sus viajes que, además de las obras maestras sobre la exploración y la etnografía no es científica,