Un caso para el investigador de la romana via Flavia Albia, la hija de marc Didi Falco.

El famoso Lindsey Davis («la Emperatriz de los históricos de la parcela» para El Periódico de Catalunya, «La Agatha Christie de la Antigua Roma», según Santiago Posteguillo), creador de el querido personaje de marco Didio Falco, llega la nueva novela con la hija, Flavia Albia.

La vida sonríe a Flavia Albia, y su socio, Manlio Fausto. Pero el nuevo trabajo de el emprendedor comienza con un problema: en el Jardín de las Hespérides, son los huesos de un hombre joven de la taberna, desaparecido años atrás.

Albia decide investigar y lo que es interno en la vida real de las calles de Roma, donde las tabernas eran los burdeles, y a los trabajadores llevar una existencia y un brutales, juegos de azar y las extorsiones están a la orden del día. Y en la cara de esta realidad, Albia no se puede olvidar que su propia boda y su emocionado familia que la esperaba en la torre en la esquina.

Los dioses, sin embargo, parece tener otros planes…

La prensa ha dicho de…
«Las mejores novelas de Falco en la fecha y a veces brutal, a los demás brillante, pero siempre inteligente y astuto, con espumoso de diálogo y momentos realmente cómicos, compensado por el inteligente comentario social y una sorprendente y conmovedora historia de amor. Avanzar a un ritmo vertiginoso, hasta un resultado espectacular.»
El Delito De Revisión

«Excelente novela de misterio, enriquecida con el humor característico de la Davis y su profundo conocimiento en el período que viene.»
El Sunday Express

«En los preparativos para la boda de Flavia hay dramas y peligros, pero también una buena dosis de humor. Se recomienda.»
Lista compilada

«La habilidad del autor para hacer la Ciudad Eterna de venir a la vida, es inigualable. Los viejos fans de Falco será capaz de disfrutar del desarrollo de la personalidad de Albia.»
Bookreporter

«Las novelas de Davis brillar con humor y sabiduría. Usted tiene la enorme habilidad de hacer que el lector se sienta completamente transporta a las calles de la Antigua Roma.»
El Tiempo