La noche del 8 de noviembre de 1923, Adolf Hitler, de 34 años, se rompió en una de las mayores cervecerías de Múnich, que disparó su pistola en el aire y se proclamó la revolución. Así comenzó el llamado Putsch de Múnich, por el que fueron juzgados y condenados a penas de prisión, Hitler y otros líderes nazis. Su carrera política parecía acabado. Esta prueba cuenta la verdadera historia de los procesos judiciales que cayó sobre Hitler y la de otros compañeros. Periodistas de todo el mundo han aterrizado en Munich para cubrir un show que duró cuatro semanas. Después de la prueba, sirve sólo nueve meses del período de cinco años a la que había sido condenado. Y lo que es más importante, Hitler fue capaz de transformar el fracaso del intento de golpe de estado en una victoria: fue el juicio que poner a Hitler en el primer plano, dándole una posición sin precedentes para desarrollar su demagogia y su lugar en la ruta de acceso al poder.