Después de muchos años de trabajo y numerosas hojas de revueltas en el ejercicio del amor desganados, el gran Charles Arrowby decide retirarse de la luz para ir a una esquina aislada de la costa británica, y a escribir sus memorias. Iris Murdoch (1919-1999) nacido en Dublín. Fue educado en Bádminton en la Escuela de Bristol y, más tarde, un estudiante de posgrado en lenguas clásicas en la Universidad de Oxford. En Cambridge, estudió filosofía, de un sujeto que, a partir de 1948, que se celebró en Oxford, donde ha vivido la mayor parte de su vida. En 1956 se casó con John Bayley. Su trabajo incluye la novela, el ensayo, la poesía y el teatro. Entre los veinte y seis novelas que ha escrito a destacar, en el marco de la red, el mar, el mar (Premio Booker, 1978), la oscuridad de La noche, el caballero de La noche, El sueño de Bruno, los Amigos y los amantes y Una derrota bastante honrosa, así como el juicio de jean-paul Sartre. Un racionalista romántico. Después de muchos años de trabajo y numerosas hojas de revueltas en el ejercicio del amor desganados, el gran Charles Arrowby, un famoso dramaturgo, director de escena, y de las figuras principales de las tablas de londres, decide retirarse de la parte frontal del escenario para ir en una esquina apartada de la costa británica, y a escribir sus memorias. Huyendo de una tormenta de amor a la vida, el hombre intenta revivir a su primera pasión de amor por una mujer que la vida se ha convertido en un ama de casa y sórdido, mientras que la presencia insomne de la mar devuelve todos sus obsesiones, los fantasmas del pasado, los fantasmas de sus errores y la angustia del futuro de la fatiga. Entregado en 1978 para el Premio Booker, el mar, El mar constituye un punto fuerte de la madurez narrativa de su autor, cuya prosa hipnótica que nos rodea aquí, en un incesante torrente de imágenes, historias, personajes, y las reflexiones que resuenan en la mente del lector como el sonido de las olas al atardecer. «Los peregrinos de la lectura, perdido en el árido desierto de malas novelas: ven a la Iris Murdoch.» ANDRES IBAÑEZ, ABC Cultural