Este es el camino emprendido por Juan en busca de la isla del encanto, que simboliza una misteriosa y dulce, y que lo llevó a vivir muchas aventuras con personajes fantásticos y una pizca de magia. Durante el viaje, Juan aprende de la vida y reflexionar sobre su aprendizaje y sus reflexiones son para C. S. Lewis para hacer una sátira de la filosofía de la época, que todavía está en vigor setenta años más tarde. Elocuente, erudito, y a menudo ingeniosa, este cuento es un clásico que no ha perdido un ápice de actualidad.