La historia de la Edad Media representa a sus personajes y explica, a través de ellos, los signos de sus costumbres y de su evolución. La sociedad feudal, la vida en los castillos y en los pueblos, las relaciones entre la ciudad y el campo, la nobleza, el guerrero y el propietario de la tierra en contra de la joven burguesía urbana, la mujer, el sentimiento religioso, la mayor parte del sacerdote de la parroquia y el monje-ascética hábitos, el poder, la violencia, o las supersticiones, se han interesado más por los autores que las guerras y la política.