Señora Prudencia Amelia Worthington nunca ha sido amado. Su padre desprecia, incluso si ella no sabe por qué y, una vez que usted alcance la edad de diecisiete años, obligada a casarse con el marqués de Stratford, un hombre de cuarenta y tres años mayor que ella, cruel y despótico de la regla, que usa y abusa de ella constantemente. Su único refugio es la memoria del conde de Merton, el hombre que le dio su virginidad el mismo día de la celebración de su compromiso.

Vicente Bouchamp, conde de Merton, tiene una deuda pendiente a Stratford. El odio hacia este hombre es enorme y, cuando su duelo novia le da la oportunidad de tomar la virginidad, no duda un solo momento. Pero esta pequeña venganza no es suficiente, y Merton necesita mucho más para detener las heridas de su alma.

Lo que la señora de la Prudencia y el señor Merton no podía imaginar, es que el amor puede surgir incluso en las circunstancias de la más cruel y complicado.