Nunca el mundo ha visto muchos avances, nunca ha sido mayor la esperanza de vida, la solidaridad y la ternura. Si estamos sorprendidos por el abandono que afecta a una parte de la población achacamos el tamaño ingestionable del planeta. Pero incluso las acciones de los más ricos deteriorarse entre las muestras de un creciente individualismo. Este libro examina la forma en que una gran parte de todo esto es en respuesta a la inercia del tiempo, y lo mucho que responde a una concepción de la empresa fuera de los intereses colectivos.