El oxímoron evocado por el título de «La utilidad de lo inútil» merece una aclaración. La paradoja de la «utilidad» que me estoy refiriendo no es la misma en nombre de la cual se considera inútil el conocimiento de las ciencias humanas y, más en general, de todas las formas de conocimiento que no producen beneficios. En un sentido muy diferente, y mucho más, yo quería poner en el centro de mi pensamiento la idea de la utilidad de este conocimiento de que el valor esencial es del todo ajeno a cualquier final de utilidad. […] Si tenemos que morir para ser libre de costo, si se rinde a la producción de energía de lo que es inútil, si sólo escuchamos el mortal canto de sirena que nos impulsa a continuar con el servicio, vamos a ser capaces de producir una comunidad enferma y sin memoria, se pierde, se pierde el sentido de sí misma y de la vida. Y en este momento, cuando la desertificación de la mente que tenemos ya un calor abrasador, será, en verdad, difícil imaginar que el ignorante «homo sapiens» puede jugar un papel en la tarea de hacer más humana la humanidad. NUCCIO ORDINE «Algunos de los que no se arrepienten gracias a Nuccio ordine su demuestran La utilidad de lo inútil, en el que se analiza las opiniones de los filósofos y escritores en la importancia de continuar la tutoría en las escuelas y universidades, que el deseo de conocer y estudiar sin el objetivo inmediato de la práctica en la que tradicionalmente se basa en la dignitas hominis». Fernando Savater «Un libro necesarioà una guía en esta vida adentellada por la crisis, por el deseo de la eficacia de la ley concursal». Roberto Saviano «en medio de este panorama, es conveniente Nuccio ordine ha publicado un libro en el que alabó el conocimiento, considerado tradicionalmente como «inútil», y que llega, incluso, a su vez a los conceptos, mientras que el conocimiento de las artes y las humanidades son más útiles que la denominada economía del conocimiento». Jordi Llovet, El País