Al escribir esta NOTACIÓN, no hemos intentado crear un nuevo sistema. Ubicado dentro de la escuela clásica, nos han dado una gran medida, a la que algunos intentos para introducir la canción y la música de los grandes autores en la didáctica de la solfística. Pretendemos que el discípulo, además de aprender de solfear, educar al mismo tiempo, su gusto por la música, y familiarizarse con el folklore y de las obras maestras. Para el amor desde el principio de sus estudios, y sentir el profundo deseo de servir a la carta, el ejecutar y escuchar a ellos, algunos con palabras, otros en la orquesta o en los instrumentos para la que fueron creados.
El profesor tiene en sus manos para hacer que la meta de éxito en su noble ambición, y por lo tanto, es necesario que el estudiante obtiene a partir de estos trabajos, la mejor impresión posible desde el momento en el que se señaló su estudio, lo que se logrará si el profesor es cuidadosamente seleccionado y acompañado por el perfecto (acompañamiento que el Docente no puede ser otro que el propio autor, que requieren el discípulo, algo más que eso para superar las dificultades solfísticas: una carrera bien escrito y lleno de matices.
Creemos que toda la enseñanza de la teoría de la música debe abarcar las tres ramas en que el estudio debería ser simultánea: la práctica (con solfeo estudiado y repentizado), el solfeo y dictado musical. El presente trabajo no se extiende más allá de la primera de estas tres ramas. Dónde está la austeridad en todas las explicaciones teóricas. El estudio de la teoría, por lo tanto, debe ser realizado por un tratado de la especialidad.
El plan que tenemos es un claro ejemplo de que el índice al final de la ampolla. Sin más aclaración parece necesario.
En la edición aparte son los acompañamientos pianísticos del contenido de este trabajo que, al comienzo del libro presenta los conceptos preliminares y siguientes en el plan progresivo que alcanzó en el último de todos