En la ciudad alemana de Mannheim, donde ella nació, su padre, Géraldine Schwarz descubre que su bisabuelo Karl comprado en 1938, a un precio muy bajo, una empresa a sus propietarios, los judíos, los Löbmman, más tarde asesinado en Auschwitz. Después de la guerra, en la cara de un heredero que se requiere una reparación, Karl Schwarz, opta por el rechazo de sus responsabilidades como Mitläufer, es decir, aquellos que, como la mayoría de los alemanes, «se dejaron llevar por la corriente». Entonces comienza una apasionante investigación que abarca tres generaciones de la historia reciente de Europa, y que nos obliga a reflexionar sobre los riesgos de la falta de memoria y el surgimiento del neo-fascismo en nuestro continente.