La colección de la cuna a la luna está dirigido a niños de 0 a 3 años, para quienes se han diseñado especialmente estos pictogramas poéticos o poegramas; un término acuñado para designar una nueva forma de poesía pictográfica, basado en la búsqueda de un ritmo de lectura que ayuda a “educar el ojo, y suavizar el oído de” el pequeño jugador, como explica Antonio Rubio.