Todos sabemos lo que quieren decir estas tres palabras: insultos, insultos y palabras malsonantes. Pero no siempre tenemos el mismo valor, ni tienen el mismo significado para todas las culturas, incluso usamos siempre para decir la misma cosa.
Graffiti de Pompeya hasta el neopuritanismo y el lenguaje políticamente correcto, hemos viajado a través de los entresijos de la historia para descubrir los mecanismos que hacen que los insultos y malas palabras, nos han acompañado siempre. De temas tabú de la denominada corriente de relajación, vamos a olas que nos trae el curso de la historia para revelar los mecanismos de la censura y su compañero inseparable, el eufemismo.
Desde el insulto racial en la ausencia de auto-control en el discurso oficial, hemos caído en la creatividad y la riqueza de léxico, un tipo de voz que, a veces, han sido silenciadas e invisible.
Este trabajo de la periodista Sergio Parra, acompañado por las ilustraciones de Malagón, que ofrece una mirada en el lenguaje de la necesaria y reprimido gracias a su nitidez, para analizar la realidad.