Desde que Eva comió la manzana prohibida hasta que él empezó a caminar en las bolas por los programas de televisión, han pasado miles de años, pero la igualdad efectiva entre hombres y mujeres sigue siendo una utopía.

A pesar del hecho de que el movimiento feminista ha logrado avances fundamentales para el desarrollo de una sociedad justa, en España, la legislación no es suficiente para proteger a las mujeres y muchas de las leyes se construyen en la larga sombra del patriarcado. El cuerpo de la mujer todavía está sexualizando, cosificando y se utiliza como reclamo publicitario. El amor romántico parece cómics, libros y películas, como la máxima aspiración de vital importancia para la mujer, el que dará sentido a tu vida. Durante este tiempo, la derecha de los gobiernos tratan de criminalizar el aborto y en la intimidad de sus hogares persisten, la violencia y el asesinato.El Internet se ha convertido en un terreno fértil para la misoginia, y la muy publicitada «batalla de los sexos», ahora es jugado entre los conceptos creativos, tales como la «loca del coño» y «feminazis». El temor de perder la supremacía masculina, las celebridades, los políticos y los líderes de todo tipo están enviando el mensaje de que el feminismo es peligroso y para advertir de la llegada de una especie de dictadura de la mujer al borde de un colapso nervioso. Cuando la realidad que describe Diana López Varela, en este libro, es claro que una sociedad basada en el feminismo es más necesario que nunca. Al menos, si se quiere, un día, realmente es un país de coños.