Como un bebé, le pusieron una raqueta de juguete en la mano. Desde entonces, Agassi no ha hecho otra cosa que golpear pelotas de tenis. Su padre, obsesionado con hacer de él una estrella del deporte, cosntruyó una máquina (el dragón) que daría lugar a la 2 500 balas por día contra el joven André. Escrito por el ganador del premio Pulitzer J. R. Moehringer, postura Abierta a corazón abierto para Andre Agassi, que, en las presentaciones que se muestra como lo que es: un hombre que había tenido que enfrentarse a las presiones de su familia, de la gloria, pero siempre se ha mantenido el valor de la amistad y un sentido de altruismo de la vida. En esta autobiografía que es cautivante, Agassi revela, con humor y ternura, una vida definida por la contradicción entre, de un destino para el impuesto sobre la renta y el deseo de complacer a aquellos que se han sacrificado todo por él.
«Odio el tenis, lo odio con una oscura y secreta pasión, y sin embargo, sigo jugando porque no tengo alternativa. Y en este vacío, esta contradicción entre lo que quiero hacer y lo que realmente hacen, esta es la esencia de mi vida.» Andre Agassi