Retrato de dos hermanas es, sin duda, una historia que revela el alma de sus dos protagonistas, pero, sobre todo, es una novela que pone de relieve las relaciones que definen los conceptos, a menudo abstractos, tales como la familia, la amistad o el amor. Con el fondo de las convenciones y de las estructuras del afecto de nuestros días, Pedro García Montalvo nos ofrece una novela clásica en un entorno urbano y contemporáneo, donde la ciudad adquiere la dimensión de un personaje. Comodidad, cuyo marido ha escapado a París después de una estafa, pero que todavía tiene el amor y Sandra, que encuentra un viejo romance, y de hecho a agitar sus sistemas críticos, son los dos personajes centrales que, como poco antes en la literatura en español, se trazan cuento con fuertes como una profundidad psicológica que está más cerca de el Retrato de dos hermanas en la mayoría de los clásicos europeos de todos los tiempos.