Emily Dickinson, el gran poeta estadounidense está tratando de convencernos de que la esperanza «es la cosa con plumas». No es», dice Woody Allen. Esta cosa con plumas que resulta ser su sobrino. Al final, lo que sí es cierto, es que aquí los sabios ignorantes de Woody Allen es para ser tomado una vez más en contra de la cultura. Sin plumas es la segunda colección de sus escritos satíricos. Además de los artículos publicados regularmente en the New Yorker, se han rescatado textos admirable de otras fuentes, aún no publicados, así como dos hilarantes comedias en un acto: Dios y la Muerte. En todas las de Woody Allen hace raro reflexiones sobre los problemas que está obsesionado y que la han hecho famosa: la muerte, Dios (o su ausencia), la mujer (o su ausencia), los intelectuales, las artes, e incluso los dentistas. No contento con esto, orienta al lector sobre el gran interés de los temas que han inspirado ballets, la manera de ejercer la desobediencia civil, o cómo examinar un fenómeno psíquico.