En el escenario majestuoso de la Ribeira Sacra, Álvaro víctima de un accidente que pondrá fin a su vida. Cuando Manuel, su marido, viene de Galicia, para reconocer el cadáver, él descubre que la investigación sobre el caso se cerró demasiado rápido. El rechazo de su poderosa familia política, el Muñiz Dávila, empuja a escapar, pero se ha mantenido la acusación contra la impunidad de Nogueira, de la guardia civil para la jubilación, hace un reclamo en contra de la familia de Álvaro, un noble acunado en sus privilegios, y la sospecha de que esta no es la primera muerte de su entorno que ha sido enmascarada como accidental.