En la reducción del universo a la familia de Amalia, y sus tres hijos, Silvia, Emma y Fred, la nave se mueve al ritmo desacompasado de las emociones. Se trata de una típica familia, y, sobre todo, muy real. Un cosmos que es cocinado en el fuego lento de varias fuentes que se han atado a miles de lectores. Pero llega un día en el pico de su vida. Emma va a casarse, y todos están inmersos en las tareas, y los vórtices de organizar la boda más bella. La noche antes de la ceremonia, una llamada rompe la armonía familiar. Silvia, Emma, Fred, y otros parientes dicen que para poder celebrar tanto el cumpleaños de Amalia, que coincide